MANCHANDO LIENZOS MANEJANDO COLORES: ESCALONA: PEDRO Y MARÍA. ESPACIO COMPARTIDO

Fotograma del vídeo Escalona: Pedro y María. Espacio Compartido

El Museo de la Ciudad de Fuengirola fue testigo, el pasado 1 de abril, del poder de convocatoria que tiene el apellido Escalona. A las 20:00 horas, se inauguraba la exposición ESCALONA: PEDRO Y MARÍA. ESPACIO COMPARTIDO y fuimos muchos, muchísimos, los amigos, familiares y admiradores que nos acercamos allí para arroparles y disfrutar de la muestra.

Entrada al Museo de la Ciudad de Fuengirola

Pedro Escalona y su hija María comparten taller, comparten vida, comparten inquietudes, comparten pintura, comparten ideas, reflexiones y, probablemente, también esas dudas o interrogantes que surgen durante toda labor creativa; y ahora, durante estos meses, hasta el 29 de mayo, también comparten espacio expositivo.

Exposición Escalona: Pedro y María. Espacio compartido
Abril 2016, Fuengirola

Por cierto, me parece una casualidad muy bonita que este nuevo Museo de la Ciudad de Fuengirola ocupe ahora el espacio del antiguo Museo Arqueológico, y que haya sido un apasionado de la arqueología como Pedro quien haya venido, junto a su hija, a estrenar estas salas.

ESCALONA: PEDRO Y MARÍA. ESPACIO COMPARTIDO
Abril 2016, Fuengirola

Celosía I y Celosía II, óleo sobre tabla
Obra de Pedro Escalona

Ungüentarios, óleo sobre tabla
Obra de Pedro Escalona

Barbotinas, óleo sobre tabla
Obra de Pedro Escalona

La obra de Pedro Escalona ya la conocía. Es un pintor al que admiro, y al que ya le he dedicado algunas entradas* en este blog. Sin embargo, a María acabo de descubrirla ahora. Aunque ha realizado estudios de Gráfica Publicitaria en la Escuela de Arte San Telmo de Málaga, ha sido en el taller de su padre, y bajo sus indicaciones, donde se ha formado en el dibujo, la pintura y el grabado. La huella de Escalona padre se refleja sin duda en la calma, la delicadeza y la atmósfera de la obra de Escalona hija, quien, no obstante, no prescinde de su personalidad y deja asomar un mundo interior propio.

Obras de María Escalona

Horizonte, óleo sobre lienzo
Obra de María Escalona

Obras de María Escalona

Niebla en la playa, óleo sobre papel
Obra de María Escalona

Así, en esta exposición nos encontramos ante un diálogo entre dos miradas. La de Pedro, que nos lleva a interiores, con esos bodegones y esas vitrinas que reflejan su pasión por la arqueología, los viajes y el arte antiguo; y la de María, que nos conduce al exterior, con esos paisajes desolados sobre los que reina la neblina y los tonos grises, y esos fragmentos de nubes que atrapa, además de en el lienzo, en pequeñas instalaciones: cajas de madera donde las escenas quedan recogidas en formato 3D, como si nos asomáramos por una ventana. Sí coinciden ambos en el tema del retrato y en el gusto por el dibujo a lápiz. Excepcionales esos dibujos del pequeño Leo, que demuestran la maestría alcanzada por María. El dibujo es como la prueba del algodón, no engaña. Y eso demuestra que María ha llegado para quedarse.

Leo II y Leo III, grafito sobre papel
Obra de María Escalona

Mi enhorabuena al comisario de la exposición por el buen planteamiento que ha hecho de la misma. Da la sensación de que los cuadros y los artistas conversaran entre sí; bien al enfrentarse en la paredes de la sala, bien al intercalarse la obra de uno con la del otro, intrincando una comunicación paternofilial que no podemos más que admirar y celebrar.